Al llevar a esa chica especial a la primera cita podemos estar bajo presión. Entendemos que si pasa algo malo nuestra oportunidades quedan en entredicho y poco hay ya que hacer pues la primera impresión es la más importante. Hay algo de razón en estas palabras pero no es cierto del todo. La primera cita no es más que un encuentro para conocerse un poco más y salvo que ya se hayan hecho planes de antemano, como por ejemplo convenir que habrá sexo, no debemos tener demasiadas pretensiones al respecto. La mejor forma de abordar la primera cita es contar con un plan interesante y quitarle hierro al asunto.
Deja que ella escoja el lugar de vuestra primera cita
Dejar que sea ella quien elija el destino es una forma fácil y sencilla de quitarnos de responsabilidades y romper el hielo. Solo hay que tener en consideración que muchas veces ellas pueden decidir pasarnos la bola de vuelta y en ese caso no verían con buenos ojos que insistiéramos en que tomen la decisión. Si nos vemos obligados a escoger sigue leyendo más abajo para usar alguna de nuestras recomendaciones como as en la manga.
Si ella se inclina por algún destino en particular no olvides elogiar su opción. Comparte con ella tu opinión acerca del lugar y añade alguna idea compatible que podáis hacer en esa misma cita. De esta forma aportas algún detalle con tu propia personalidad para que ella vaya viendo qué es lo que te gusta y cómo son las cosas contigo.
Estate preparado para que te lleve de compras a un centro comercial o deis un paseo por un parque. Las mujeres eligen como primeras citas lugares vivos y llenos de gente donde se sienten más seguras en el caso de que el hombre con el que han salido no fuera tan bienintencionado como pudiera pensarse. Discurrir por lugares repletos de gente es la salvaguarda de muchas chicas. No insistas en ir a un lugar más íntimo si la propuesta que ha hecho se asemeja a estas, todavía no se fía completamente de ti y tu insistencia solo causará una respuesta negativa en ella.
Un pub recogido y tranquilo puede ser la opción ideal
Muchos hombres caen en tópicos a la hora de citarse con las mujeres que despiertan su interés. Así, el cine no es una buena opción por ejemplo. Si la llevas a ver una película, por buena que sea, estaréis vigilados por la mirada atenta del revisor y al más mínimo sonido que emitáis os veréis metidos en un lío. Estar dos horas seguidas sin hablar no parece un muy buen plan. Por esto mismo tampoco es buena idea asistir a un restaurante extremadamente caro ya que es previsible que el ruido ambiental causado por la elevada afluencia de comensales no permita mantener una conversación sin que os dejéis las cuerdas vocales en el intento.
Una opción mucho más lógica es la de llevar a la dama en cuestión a algún pub acogedor y confortable en el que poder charlar tranquilamente. Esto no debería ser ningún problema pues locales de este tipo proliferan en todas las ciudades del mundo. Basta con preguntar un poco para encontrar el pub ideal. Música suave, luz tenue y un buen repertorio de bebidas hacen de estos sitios auténticos bajabragas. Tendrás éxito ya busques echar un polvo con ella o que te conceda una segunda cita para poder seguir conociéndola.
Una cita original puede ser el preludio de un duradero amor
A veces tenemos miedo de probar cosas nuevas y esto es un error garrafal. Hacer algo diferente al resto es lo que nos puede diferenciar y ponernos en cabeza del pelotón. Si conseguimos transmitir nuestra personalidad a través de un encuentro original tendremos la partida medio ganada.
En las numerosas citas que he tenido como parte de este proyecto me he sentido forzado a innovar para no caer en la monotonía. ¿Por qué todo el mundo hace lo mismo? No tiene sentido. Cada vez que lograba una cita y tenía que dar el siguiente paso intentaba encontrar algo nuevo. Después de ir al mismo restaurante de pasta italiana tres veces en una semana, cambiar es algo que necesitas si no quieres acabar aborreciendo la lasaña y los macarrones.
Una de las ideas más exitosas que tuve fue el minigolf. Existen en la mayoría de grandes ciudades y son un lugar magnífico para llevar a una chica a una primera cita porque incitan a hablar, a soltar alguna puya y animar al roce y a la travesura. Además es divertido. Algunas de las mujeres que llevé al minigolf nunca habían cogido una madera en su vida. Me hizo gracia ver como experimentaban y sonreían. Sin duda un tipo de cita muy recomendable pues, al contrario que los circuitos de karts, las partidas de láser tag o los enfrentamientos de paintball, el minigolf ayuda a entablar conversaciones y conocer más a esa persona tan interesante con la que has salido.
La naturaleza puede ofrecer la intimidad más absoluta
Como aficionado a la naturaleza siempre que he visto que la chica en cuestión era compatible con las actividades al aire libre la he llevado de excursión a algún lugar especial para mí. Es decir, que si no se trataba de alguna de esas princesitas que no se quitan los tacones ni para meterse en la piscina nos hemos ido a dar un paseo en pleno campo o incluso a la montaña. Esto también te puede funcionar a ti.
De hecho esta es una de las citas con la que más sexo he tenido en la primera cita. Una excursión larga da para hablar mucho rato. No hay nadie que os observe ni se entrometa. No hay nadie para escuchar lo que decís y haceros sentir avergonzados o extraños. Vagar tranquilamente con el piar de los pájaros y los cantos de cigarras y grillos como fondo es una delicia.
Ella puede sentirse un poco incómoda al principio, más aún si el lugar al que vais es muy remoto. Pero pronto se dará cuenta de que eres un tío excepcional y se sentirá más segura al ir caminando a tu lado. Es una magnífica forma de hacer que ella sienta que depende de ti.
Si es posible aguanta hasta bien tarde y quedaros a ver cómo el sol se oculta en el horizonte, jugando con las nubes y sonrojándolas a su paso. Intenta acercarte a tu chica y establecer contacto físico, pero no des pasos mayores si ella no muestra claramente sus intenciones.
A la vuelta pasa por tu casa primero e invítala a subir. Tenlo todo limpio y ordenado. Dúchate y ofrécele a ella una bebida mientras espera. Estar arreglado puede marcar la diferencia en esta noche. Invítala a que se duche allí mismo o a llevarla a su casa y salir a tomar algo más tarde. De una u otra forma tus oportunidades de cerrar el trato son muy elevadas.
Cuando necesites ideas para una cita no dejes de atender a su perfil. Siempre hay pequeñas pistas que te pueden ayudar a hacer mejores elecciones. En cualquier caso, como hemos dicho al principio, no te obceques intentando encontrar la cita perfecta ya que sencillamente no existe. Confórmate con una en la que vosotros estéis a gusto y tengáis la oportunidad de afianzar vínculos.